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Vacunas para adultos y ancianos

Los mayores de edad también deben inmunizarse contra enfermedades.

Las vacunas son sustancias fabricadas a partir de virus y bacterias que ocasionan enfermedades, pero cuya capacidad dañina ha sido atenuada, y que al ser administradas adecuadamente ayudan a que el organismo fortalezca sus defensas contra padecimientos que podrían desencadenar epidemias y ocasionar numerosos fallecimientos.
Las vacunas ayudan a crear resistencia a las enfermedades a través del siguiente procedimiento:


- Una vez que se administra por medio de inyección ( algunas ara niños se dosifican en forma líquida, por vía oral ), el sistema de defensas produce anticuerpos para luchar contra los gérmenes que forman la vacuna, mismos que se encuentran muertos o debilitados.

- Los anticuerpos practican con los mircroorganismos atenuados, de modo que cuando los gérmenes verdaderos ataquen a la persona, el sistema de desenfas sabrá cómo destruirlos.

- Finalmente, los anticuerpos protectores permanecerán almacenados en el organismo para protegerlo, es decir, la persona habrá adquirido inmunidad.

Muchas personas piensan que las vacunas sólo son para los niños, pero no es así. Adolescentes, adultos y personas de la tercera edad necesitan protección contra numerosas enfermedades, más aún si su programa de inmunización durante la infancia fue deficiente o no fue concluido.
Debemos considerar que algunas de las infecciones prevenibles a través de la vacunación son más graves cuando ocurren en adultos, como el caso del sarampión o pueden tener consecuencias devastadoras como la rebéola.

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